Periplo Americano 2010 (Honeymoon). Día 14

Día 14. Lunes 26 de Julio 2010

Hoy madrugamos como campeones… a las 07:15h ya estamos en pie. Desayunamos en el motel igual que ayer y cogemos nuestras cosas dispuestos a volver a la ciudad del pecado… (el desayuno súper bien).

Nos hemos levantado prontito porque antes de ir a Las Vegas queremos pasar a ver el parque “Bearizone” (muy cerquita de Williams), y nos han dicho que antes de las 10:00h de la mañana alimentan a los osos, y que es mejor ir pronto a verlos porque es cuando están más despiertos y salen a los caminos y son más fáciles de ver.

Bearizone es un parque chulísimo donde entras con tu propio coche y vas pasando por un camino de tierra que te lleva por diferentes zonas (espacios naturales amplios y sin rejas que te separen de los animales)… ves diferentes "bichos", desde bisontes, cabras montesas, burros… y la guinda final son los osos… pero es que es una pasada!! Están a menos de dos metros de ti (si les apetece claro, porque hay otros que se meten en la zona de bosque y allí se quedan), y hay muchos!. Van a su rollo, se rascan la espalda, juegan… genial, genial, genial!!! Impresionan! A ver que os parece la colección...

Para acabar la visita dejas el coche en un parking y te diriges a la zona de cachorros o “puppies”… y allí ya es cuando se te cae la baba del todo. Cachorros de oso, lobo y de lince… son todos una monada… pero mejor ver las fotos... ¡estos son los pequeñines del parque!

¿a que son una monada?...

Y por último los cachorros de lince... unos trastos de mucho cuidado!! No paraban de jugar!!

Como véis están saliendo de una jaula de transporte, es porque era su primer día en el exterior y venian de la "nurserie"... ;)

Salimos del parque sobre las 12 del mediodía con cara de felicidad (sonrisa de oreja a oreja), con idea de parar a comer en el sitio de Kingman que estuvimos el otro día, “Dambar Steakhouse” (el de la vaca en el tejado…). Si el otro día comimos bien, hoy repetimos experiencia. Es un sitio genial. Y al acabar de comer nos metemos en la zona del bar (chulísimo, super bien decorado), y con la música del Jukebox a todo trapo jugamos un par de partiditas al billar… ¡qué bien se está de vacaciones!

Anécdota: lo más cerca que he estado nunca de sufrir un infarto por un susto ha sido en este restaurante… os cuento. Entramos en el bar, que está vacío, para jugar un billar (son las 15:00h más o menos)… mientras Mireia prepara el billar me voy a la Jukebox a elegir una canción… elijo la de Blink 182 “All the small things”, o sea, una cañera. Lo que ocurre es que yo pensaba que la música sonaba por el Jukebox… pero no! La canción, que empieza fuerte con guitarra, empezó a sonar a todo trapo por todos los altavoces del pub… parecía aquello una discoteca de Ibiza… menudo brinco que pegué!!! ;D (como he dicho… que bien se está de vacaciones…).

Después de los billares nos ponemos rumbo a Las Vegas pasando de nuevo la presa Hoover (porque en esta dirección no hay tanta gente).

Esta vez vamos de camino al hotel Encore. Esta noche nos hemos autoregalado una habitación en uno de los hoteles más pijos de Las Vegas, el Wynn-Encore. Es nuestra luna de miel y hay que vivirla!!

Dejamos el coche en el Valet Parking y hacemos el check-in. La habitación que nos dan está en la planta 56, y hemos reservado una Panoramic View Suite (que en teoría pone que tiene pared de cristal del techo al suelo…).

La habitación… ya de entrada la puerta tiene timbre y mirilla… empezamos con buen pié… y cuando entras es espectacular. A parte de grande (con su saloncito separado), tiene un baño con pantalla plana incrustada en la pared, dos picas/tocador, bañera y ducha de mármol…

Y luego la cama gigante, la pared de cristal del suelo al techo y sobre todo… la domótica. En esta habitación se controla todo electrónicamente. Desde la cama controlas el nivel de iluminación de cada parte de la habitación, la apertura/cierre de cortinas, poner la señal de privacidad en la puerta… brutal, pijo pijo pijo. Welcome to Vegas!! Esto es lo que vemos desde la pared de cristal...

Dadas las horas que son (calor, muuucho calor) nos ponemos el bañador y nos vamos a una de las piscinas del hotel. Estamos allí un ratito súper a gusto (con calor, pero a gustito).

Tras el “rato piscina” nos duchamos y nos ponemos guapos ¡para salir a disfrutar de la noche!

Lo primero es ir a ver el espectáculo de la Freemont Street. Para los que no lo conozcáis, Fremont Street es una calle muy larga cubierta por una pantalla, donde se proyectan videoclips cada cierto tiempo. Se apagan las luces de todo lo que hay en la calle y se queda sólo encendida la pantalla y la música que suena a todo trapo.

Vemos el primer videoclip de la noche (sobre las 9) que resulta ser del de “bye, bye, miss american pie…”. Lo de la experiencia Fremont es una pasada, muy chulo!.

Nota: mientras esperamos a que empiece vemos un círculo grande de gente, que resulta que está escuchando a un Saxofonista que lo hace de miedo (la música está sonando por los altavoces generales)… nos compramos el CD. También vemos a un Barman hacer cosas con las botellas que desafían a la gravedad… espectacular, un crack!

Después de esto cenamos en una pizzería de estas de batalla en la misma Freemont, y luego nos vamos a visitar hoteles, jugar unos dólares y vivir la strip!!

Nota: gracias al TomTom evitamos una caravana de narices que nos hubiese hecho perder mínimo una hora.

De la noche sólo tenemos un par de fotos donde no salimos nosotros haciendo el ganso... para que os hagáis una idea... ;P

Dejamos el coche en el hotel y empezamos la ruta (hay pasillos interiores que si quieres te permiten ir de hotel en hotel, aunque por la noche es más divertido salir a la calle).

Vemos:

- Encore y Wynn

- Palazzo (nos piden el dni en el casino porque nos paramos a mirar una mesa de dados con límite mínimo $1500… gente de pasta!!)

- Venetian (espectacular, alucinante).

- Treasure Island (caca de la vaca)

Y después de esto nos volvemos al Wynn a tomar algo y jugar un ratillo. Nos sentamos en un bar con muchísimo ambiente y musiquita chula y nos tomamos nuestros mojitos y nuestros 4 vasos de agua (habíamos pasado muchísima calor por la calle, y le dijimos a la camarera que trajese dos mojitos pero que antes nos trajese por favor un par de vasos de Tap Water para cada uno, o sea, 4 vasos de agua… yo me estaba deshidratando!!).

Los mojitos nos sientan de maravilla… y tras unas jugadas sin suerte (total de pérdidas en las vegas: $20, eso sí, como fuimos ganando y perdiendo nos dio pa un buen rato! ;P)… a las 03:00h ya estamos cansaditos y nos vamos para nuestra habitación, a disfrutar de las vistas de la strip de noche.

Curiosidad: La verdad es que a nosotros las maquinitas y todo esto no nos motivan mucho (aunque allí jugamos en las de 25 céntimos y pasamos el rato), pero encontramos una que fue la única que nos entretuvo un rato y lo pasamos bién… ¡la máquina del programa de las cajas de Jesús Vázquez…! Creo que se llamaba “Allá tú”, o “Deal or no Deal”…

El funcionamiento del juego es como en la tele, vas abriendo cajas y la banca te va llamando para hacerte ofertas por la caja que tú has seleccionado desde el principio. Al final aceptamos una oferta de la banca por $15 (habíamos apostado $2), así que ya teníamos más pa ir jugando a las máquinas de Blackjack y a lo que se nos puso por delante!! ;P

Mañana toca…. Desierto y gran cena en Mammoth Lakes, tramo de viaje en coche espectacular en si mismo, paisajes emocionantes y cambios de clima sorprendentes... os va a encantar!! Como pasan los días!!!

Comentarios del día:

- Bearizona: impresionante parque. Os lo recomendamos al 100%, y encima la gente que trabaja allí se nota que son amantes de la naturaleza y los animales.

- Dambar Steakhouse: gran descubrimiento, buena comida y mejor ambiente. No dejéis de usar la Jukebox del bar...

- Encore LV: habitación espectacular y hotel pijo en general. Este no es de cartón-piedra.

- LV : hay que ir a ver esta ciudad. A las vegas nos e va a ver arquitectura histórica ni museos, se va a reír y hacer el ganso. Hay que llevar la mente abierta y disfrutar del ambiente y del lugar. A nosotros no nos gusta en absoluto el juego, pero eso no quita que la experiencia de ver Las Vegas haya sido 100% acertada.

- Jugar en LV: aunque no os guste el juego, tenéis que probar. Hay máquinas pa todo, y desde 1 céntimo la apuesta, así que no hay excusa aunque sea pa gastarse un dólar... ;P

- Hoteles Temáticos: sin duda el que más impacta por dentro es el Venetian… es genial, la plaza, el canal, las góndolas… ¡el cielo!... brutal. Por fuera hay muchos chulos, pero el Excalibur la verdad es que tiene su punto. Eso sí, todos estos temáticos son de cartón-piedra, pero… ¿y eso que más da?