Día 6. Domingo 18 Julio 2010
El pasado mes de Junio fue el cumple de Mireia, y decidí que sería una buena opción posponer el regalo para dárselo durante el viaje de novios.
En San Luis Obispo hay un hotel muy famoso, el Madonna Inn. Es muy pintoresco porque tiene habitaciones ambientadas (una es una cueva, otra un océano…) y a Mireia le encantó cuando lo vio, pero nos pareció muy caro para no poder disfrutarlo porque estábamos de paso.
Luego mirando su Web, me di cuenta de que tienen mucha fama por su Spa, que leí era espectacular y que se encontraba en una enclave privilegiado.
http://www.madonnainn.com/spa.php
La noche anterior ya no pudimos aguantar más la sorpresa y le di un sobre que tenía preparado con la explicación de lo que íbamos a hacer... y le encantó!
Antes de ir al Madonna Inn a disfrutar del tratamiento y del Spa, vamos a San Luis Obispo a desayunar. Nos metemos en el Starbucks (son las 7:30h de la mañana pero no hay problema, allí abren a las 5:30h).
A las 9:00h ya estamos llegando al Madonna Inn.
El Spa está separado del hotel, y puedes dejar el coche en la puerta. Picas a un timbre y te abren la verja de acceso.
Lo primero que te encuentras es la piscina, la cual pudimos disfrutar después del tratamiento y también antes, porque llegamos pronto… el lugar es realmente mágico, no había nadie y con la musiquita de fondo, la piscina climatizada y una cascada detrás de nosotros, el momento se hizo inolvidable.
Entramos en la recepción y nos acompañan a cada uno a su vestidor. Primero nos tenemos que dar una ducha exfoliante con aromas, que se hace dentro del mismo vestuario (estamos cada uno solo en el suyo, con tu taquilla, tu albornoz y zapatillas, tus cosas para arreglarte, jabones, maquinillas de afeitar, body milk… en fin, todo lo necesario para que no te preocupes por nada, y todo de lujo).
Anécdota: fijaos al nivel que llega el tema, que en los servicios de cada vestuario, el w.c es automático. O sea, tiene más botones que la cabina de un avión... uno para tirar de la cadena, otro para regular la temperatura de la taza, otro para que salga un chorrito de agua (elijes temperatura) para higiene personal (de cualquier zona), y finalmente otro para activar un secador... ¡pa flipar!...
Después de la ducha tenemos que salir con el albornoz y encontrarnos en una sala de relax… música de fondo, luz tenue, zumos y algunos frutos secos… y paz… mucha paz.
Pasados unos 10 minutos nos vienen a buscar para empezar el tratamiento, que hacemos conjuntamente en una sala. Se trata de un masaje corporal con aplicación de toallas calientes… fue brutal. Estábamos en una camilla cada uno, tapaditos con una sábana para no tener frío e iban haciendo el masaje por partes, desde los pies a la cabeza. Duró aproximadamente una hora y media y nos quedamos totalmente relajaditos y suaves.
Después del masaje te llevan a una sala de te, donde estuvimos los dos tranquilitos tomando un te.
Y finalmente nos quedamos en la piscina y jacuzzi durante el resto de la mañana, disfrutando del lugar y el paisaje, que son de película.
A mediodía (sobre la una) decidimos ponernos en marcha y tras una buena duchita nos vamos hacia Lompoc (antes pasamos por el restaurante del hotel, pero no nos convence).
Decidimos comer de camino a Lompoc, y encontramos un sitio mejicano en una carretera paralela, que está lleno de gente. Paramos a comer una hamburguesita y un sándwich y proseguimos nuestro camino. De la comida nada destacable, servía pa saciar el apetito…
Para ir hacia Los Angeles nos hemos hecho una ruta que según hemos leído pasa por paisajes muy bonitos. Primero vamos dirección Lompoc, que es una ciudad conocida por ser el mayor centro de producción de flores de California. En esta época todavía no hay flor, pero te puedes hacer una idea viendo los campos que hay alrededor de esta ciudad.
De allí cogemos una carretera hacia Santa Barbara, pasando por el lago Cachuma y por paisajes muy bonitos, en fin, una carretera escénica (a todo esto nos paramos en un lugar que parece una colonia Danesa, está lleno de cafeterías danesas, banderas danesas… y nos tomamos un cafetito con unas pastitas… muuy chulo).
Durante el camino te vas encontrando con coches pequeños... como este...
Santa Barbara es una ciudad/pueblo de estos de avenidas con palmeras, surfistas, playas con puestecitos de vigilantes y gente jugando a volley… un sitio bonito y acogedor.
La siguiente parada ya es Santa Mónica, donde nos alojaremos tres noches en el hotel JW Le Merigot.
Nada más salir de Santa Barbara (estamos a 100 millas de L.A), empieza la el atasco del siglo. Brutal… no se movía ni un milímetro… y por la radio diciendo que había colapso hasta LA… así que decidimos sacar jugo a nuestro querido TomTom (Nota: nos llevamos el gps desde casa cargado con el mapa de EEUU, fue perfecto, no dio ni un problema).
Empezamos a buscar rutas alternativas hasta que acabamos yendo por una carretera de montaña muy bonita en la cual me divierto como un enano mientras Mireia se va pegando alguna cabezadita. Ni que decir que esta carretera no tiene casi coches, así que vamos a buen ritmo y por paisajes muy bonitos… lagos, montes…
Llegamos al hotel sobre las 9 de la noche. Dejamos el coche en el Valet Parking del propio hotel y subimos a ver la habitación. El hotel es muy bonito y amplio, la habitación es grande y la cama gigante (como es costumbre en hoteles Marriott). Nos encontramos con la sorpresa de unas fresas con chocolate y una botella de cava para felicitarnos por la luna de miel… más contentos que unas pascuas!
Y otra sorpresa era que la habitación tenía un patio que nos permitiría desayunar alguno de los días
Nota: más adelante os explicaremos lo que es el "car pool lane", pero básicamente es un carril rápido que pudimos usar (en la foto estamos en él, aunque no se vea muy bien)...
Sin perder mucho tiempo nos vamos a dar una vuelta por los alrededores y dando un paseito (estamos al lado) nos vamos al famoso Pier de Santa Monica. El 95% de la gente que hay en el Pier es SudAmericana, están allí pescando, cenando, paseando… hay mucho ambiente a cualquier hora pero no es un sitio que nos haya gustado demasiado.
Como no nos motivaba mucho para quedarnos a cenar fuimos a Ocean Avenue (paseo de Santa Mónica, una calle más arriba del Pier), y cenamos en un sitio súper mono y que parecía un poco “chic”, pero tenía mucho ambiente y una terracita que te llamaba a gritos… la cena fueron un par de platos para picar, estilo Japonés, muy rico. El sitio hace esquina en frente del letrero de “Santa Mónica”.
Sobre las 12 estamos ya bastante cansaditos y nos vamos dando un paseito al hotel, a dormir que mañana será otro día!!
Comentarios del día
- Madonna Inn Spa: espectacular, si os gustan los masajes y no os rompe el presupuesto, tenéis que ir.
- Santa Barbara: Es un sitio bonito para estar unas horas y quedarse a comer un helado o sentarse un ratito en la playa.
- Consejo: si encontráis atascos, no lo dudéis, coged otra carretera alternativa y decidle al GPS que recalcule ruta. En vacaciones no hay que coger atascos hombre!! ;)
- Santa Mónica: zona perfecta para alojarse, no hay peligro y tiene mucho ambiente.
- Marriott: estamos encantados con esta cadena de hoteles, siempre cumplen las expectativas.
- GPS: imprescindible. No vale la pena perderse ni perder el tiempo con mapas, estos trastos sirven justo para hacer ese trabajo. Nosotros parecíamos locales, íbamos directamente al sitio sin dudar y sin problemas. No nos falló ni una sola vez, y no nos costó dinero porque lo llevamos desde casa.
El pasado mes de Junio fue el cumple de Mireia, y decidí que sería una buena opción posponer el regalo para dárselo durante el viaje de novios.
En San Luis Obispo hay un hotel muy famoso, el Madonna Inn. Es muy pintoresco porque tiene habitaciones ambientadas (una es una cueva, otra un océano…) y a Mireia le encantó cuando lo vio, pero nos pareció muy caro para no poder disfrutarlo porque estábamos de paso.
Luego mirando su Web, me di cuenta de que tienen mucha fama por su Spa, que leí era espectacular y que se encontraba en una enclave privilegiado.
http://www.madonnainn.com/spa.php
La noche anterior ya no pudimos aguantar más la sorpresa y le di un sobre que tenía preparado con la explicación de lo que íbamos a hacer... y le encantó!
Antes de ir al Madonna Inn a disfrutar del tratamiento y del Spa, vamos a San Luis Obispo a desayunar. Nos metemos en el Starbucks (son las 7:30h de la mañana pero no hay problema, allí abren a las 5:30h).
A las 9:00h ya estamos llegando al Madonna Inn.
El Spa está separado del hotel, y puedes dejar el coche en la puerta. Picas a un timbre y te abren la verja de acceso.
Lo primero que te encuentras es la piscina, la cual pudimos disfrutar después del tratamiento y también antes, porque llegamos pronto… el lugar es realmente mágico, no había nadie y con la musiquita de fondo, la piscina climatizada y una cascada detrás de nosotros, el momento se hizo inolvidable.
Entramos en la recepción y nos acompañan a cada uno a su vestidor. Primero nos tenemos que dar una ducha exfoliante con aromas, que se hace dentro del mismo vestuario (estamos cada uno solo en el suyo, con tu taquilla, tu albornoz y zapatillas, tus cosas para arreglarte, jabones, maquinillas de afeitar, body milk… en fin, todo lo necesario para que no te preocupes por nada, y todo de lujo).
Anécdota: fijaos al nivel que llega el tema, que en los servicios de cada vestuario, el w.c es automático. O sea, tiene más botones que la cabina de un avión... uno para tirar de la cadena, otro para regular la temperatura de la taza, otro para que salga un chorrito de agua (elijes temperatura) para higiene personal (de cualquier zona), y finalmente otro para activar un secador... ¡pa flipar!...
Después de la ducha tenemos que salir con el albornoz y encontrarnos en una sala de relax… música de fondo, luz tenue, zumos y algunos frutos secos… y paz… mucha paz.
Pasados unos 10 minutos nos vienen a buscar para empezar el tratamiento, que hacemos conjuntamente en una sala. Se trata de un masaje corporal con aplicación de toallas calientes… fue brutal. Estábamos en una camilla cada uno, tapaditos con una sábana para no tener frío e iban haciendo el masaje por partes, desde los pies a la cabeza. Duró aproximadamente una hora y media y nos quedamos totalmente relajaditos y suaves.
Después del masaje te llevan a una sala de te, donde estuvimos los dos tranquilitos tomando un te.
Y finalmente nos quedamos en la piscina y jacuzzi durante el resto de la mañana, disfrutando del lugar y el paisaje, que son de película.
A mediodía (sobre la una) decidimos ponernos en marcha y tras una buena duchita nos vamos hacia Lompoc (antes pasamos por el restaurante del hotel, pero no nos convence).
Decidimos comer de camino a Lompoc, y encontramos un sitio mejicano en una carretera paralela, que está lleno de gente. Paramos a comer una hamburguesita y un sándwich y proseguimos nuestro camino. De la comida nada destacable, servía pa saciar el apetito…
De allí cogemos una carretera hacia Santa Barbara, pasando por el lago Cachuma y por paisajes muy bonitos, en fin, una carretera escénica (a todo esto nos paramos en un lugar que parece una colonia Danesa, está lleno de cafeterías danesas, banderas danesas… y nos tomamos un cafetito con unas pastitas… muuy chulo).
Santa Barbara es una ciudad/pueblo de estos de avenidas con palmeras, surfistas, playas con puestecitos de vigilantes y gente jugando a volley… un sitio bonito y acogedor.
La siguiente parada ya es Santa Mónica, donde nos alojaremos tres noches en el hotel JW Le Merigot.
Nada más salir de Santa Barbara (estamos a 100 millas de L.A), empieza la el atasco del siglo. Brutal… no se movía ni un milímetro… y por la radio diciendo que había colapso hasta LA… así que decidimos sacar jugo a nuestro querido TomTom (Nota: nos llevamos el gps desde casa cargado con el mapa de EEUU, fue perfecto, no dio ni un problema).
Empezamos a buscar rutas alternativas hasta que acabamos yendo por una carretera de montaña muy bonita en la cual me divierto como un enano mientras Mireia se va pegando alguna cabezadita. Ni que decir que esta carretera no tiene casi coches, así que vamos a buen ritmo y por paisajes muy bonitos… lagos, montes…
Llegamos al hotel sobre las 9 de la noche. Dejamos el coche en el Valet Parking del propio hotel y subimos a ver la habitación. El hotel es muy bonito y amplio, la habitación es grande y la cama gigante (como es costumbre en hoteles Marriott). Nos encontramos con la sorpresa de unas fresas con chocolate y una botella de cava para felicitarnos por la luna de miel… más contentos que unas pascuas!
Nota: más adelante os explicaremos lo que es el "car pool lane", pero básicamente es un carril rápido que pudimos usar (en la foto estamos en él, aunque no se vea muy bien)...
Sin perder mucho tiempo nos vamos a dar una vuelta por los alrededores y dando un paseito (estamos al lado) nos vamos al famoso Pier de Santa Monica. El 95% de la gente que hay en el Pier es SudAmericana, están allí pescando, cenando, paseando… hay mucho ambiente a cualquier hora pero no es un sitio que nos haya gustado demasiado.
Como no nos motivaba mucho para quedarnos a cenar fuimos a Ocean Avenue (paseo de Santa Mónica, una calle más arriba del Pier), y cenamos en un sitio súper mono y que parecía un poco “chic”, pero tenía mucho ambiente y una terracita que te llamaba a gritos… la cena fueron un par de platos para picar, estilo Japonés, muy rico. El sitio hace esquina en frente del letrero de “Santa Mónica”.
Sobre las 12 estamos ya bastante cansaditos y nos vamos dando un paseito al hotel, a dormir que mañana será otro día!!
Comentarios del día
- Madonna Inn Spa: espectacular, si os gustan los masajes y no os rompe el presupuesto, tenéis que ir.
- Santa Barbara: Es un sitio bonito para estar unas horas y quedarse a comer un helado o sentarse un ratito en la playa.
- Consejo: si encontráis atascos, no lo dudéis, coged otra carretera alternativa y decidle al GPS que recalcule ruta. En vacaciones no hay que coger atascos hombre!! ;)
- Santa Mónica: zona perfecta para alojarse, no hay peligro y tiene mucho ambiente.
- Marriott: estamos encantados con esta cadena de hoteles, siempre cumplen las expectativas.
- GPS: imprescindible. No vale la pena perderse ni perder el tiempo con mapas, estos trastos sirven justo para hacer ese trabajo. Nosotros parecíamos locales, íbamos directamente al sitio sin dudar y sin problemas. No nos falló ni una sola vez, y no nos costó dinero porque lo llevamos desde casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario